
Control de Insectos y Ácaros
¿Qué es el control de insectos y ácaros?
El control de insectos y ácaros implica el uso de estrategias y productos específicos para prevenir, manejar y eliminar estas plagas que afectan negativamente los cultivos. Esto incluye el uso de insecticidas, acaricidas y prácticas culturales que reducen la incidencia de plagas. Realizar un correcto control de insectos y ácaros tiene los siguientes beneficios:
Prevención de daños
Protege las plantas de daños físicos y enfermedades transmitidas por insectos y ácaros.
Mejora de la productividad
Mantiene la salud de las plantas, promoviendo un crecimiento vigoroso y un alto rendimiento.
Reducción de pérdidas económicas
Minimiza las pérdidas de cultivos y reduce la necesidad de intervenciones costosas.
¿Cuándo se debe realizar un control de insectos y ácaros?
El control de insectos y ácaros debe ser una práctica continua y proactiva, realizada en varios momentos clave:
Prevención: Antes de la aparición de plagas visibles, especialmente en condiciones favorables para su desarrollo (clima cálido y húmedo).
Monitoreo regular: Durante toda la temporada de crecimiento, inspeccionando los cultivos regularmente para detectar signos tempranos de infestación.
Tratamiento curativo: Inmediatamente después de detectar una infestación para evitar la propagación y reducir el daño.


